Con la presencia de sus padres, acompañados por sus padrinos-madrinas, hemos vuelto a instaurar entre nosotros la catequesis de confirmación, justo en el tiempo de la vida en que los jóvenes de hoy se preguntan si es válido seguir a Jesús, si su mensaje es posible en el mundo de hoy. La respuesta de nuestra juventud ha sido firme y decisiva: sí, aquí estoy, considérenme. Y con ello, estamos comprobando la presencia de Dios en nuestra Escuela Ernesto Bertelsen T. y la protección de nuestra Buena Madre, a quien tanto le debemos. Queremos formar en valores, en valores cristianos; esto es una muestra de ello. Y, muy importante de destacar, hemos contado con la efectiva ayuda de nuestros papás, quienes se han comprometido con la catequesis que, de una manera sui generis, prepara a estos jóvenes para que reciban este importante sacramente dentro de su vida cristiana.

Agradezco a Dios esta posibilidad, como también agradezco a los corazones generosos que han puesto todo lo que está de su parte para que este deseo de muchos se haya cristalizado a partir de este año. Estamos en camino de ir construyendo poco a poco un verdadero colegio en pastoral, cuya característica es la de no perder su sello de colegio y entender su misión educativa evangélicamente.

Animo a los jóvenes de Ed. Media para que disciernan su decisión y con libertad, puedan optar por acercarse a este sacramento que encierra un verdadero compromiso con Dios, a través de nuestro prójimo.

Germán Godoy Vicencio