El sábado 18 de agosto, nuestra comunidad se vistió de fiesta para acompañar a un grupo de niños, niñas y adultos que recibían por primera ver a Jesús sacramentado.
Comprometidos con el legado que recibimos como escuela marista: “Dar a conocer a Jesucristo y hacerlo amar” hacemos vida el sueño fundacional de Marcelino Champagnat.
La ceremonia fue celebrada por nuestro capellán Padre Felipe Lizama, junto a las familias, docentes y catequistas que acompañaron este proceso de formación.